¿La virgen María era esa mujer cándida que las religiones instituidas han pintado? No, María era una Esenia, una iniciada de alto nivel, una terapeuta, un maestro auténtico.
¿Qué se conoce realmente de la que la historia llama la Madre de Dios? Gracias a su capacidad en entrar en el alma de un ser, el autor levanta un cacho de velo…