Anoki, descendiente de la tribu lakota de Norteamérica, y Zyanya, habitante de una comunidad de las faldas del volcán Popocatépetl, son los narradores de esta historia de amor, espiritualidad y magia. Él es un joven que busca descubrir su propósito existencial. Ella, huérfana desde pequeña por un maleficio, sigue las enseñanzas de don Benito, un anciano con poderes de rayo que le enseña a comunicarse con los muertos.