Aprende la forma de hablarle a tus hijos para: Reducir conflictos familiares. Incrementar la solidaridad familiar. Demostrarles que los escuchas. Llenarlos de seguridad. Construir confianza y cariño. Ayudar a tus hijos a desarrollar creencias positivas y, lo más importante... Lograr que tu familia sea más unida y más armoniosa.