La vida nos enfrenta a muchas pérdidas: desde objetos a los que tenemos apego, mudanzas o cambios de trabajo hasta enfermedades, trastornos alimentarios, adicciones, suicidios o la muerte de un ser querido.
No cargues esa pesada maleta de duelos no resueltos y resentimientos; confronta la tristeza y sana las heridas que marcaron tu vida.