Los neandertales, miembros de una humanidad paralela que evolucionó en Europa durante cientos de miles de años, constituyen un sorprendente espejo en el cual mirarnos y, por contraste, conocernos mejor. Tenían capacidad para fabricar herramientas de piedra al modo de los cromañones, es decir, los hombres actuales, y poseían lenguaje y rituales funerarios.