Alice Bailey se dedica a explorar la meditación desde una perspectiva esotérica y teosófica.
Publicada en 1922, la obra es una recopilación de cartas que Bailey afirma haber recibido de su maestro espiritual, el tibetano Djwhal Khul. Estas cartas proporcionan instrucciones y enseñanzas detalladas sobre la práctica de la meditación ocultista y su papel en el desarrollo espiritual.