Es una novela de aprendizaje y de humor negro, en la que el protagonista, como su nombre lo indica, es un ingenuo optimista que cree que el mundo es un paraíso -aun cuando desde la primera línea, la realidad se encarga de negarlo-.
Al ser expulsado de su casa, Cándido se convierte en un juguete del destino que recorre un mundo corrompido por catástrofes naturales, designios humanos y, sobre todo, por las religiones.