Un verano. Dos rivales. Un cambio de guion que no vieron venir...

La vida de Nora Stephens son los libros; es una astuta agente literaria con fama de tiburón que pelea por las obras y los contratos de cada uno de sus autores. Solo existe una cosa en el mundo por encima de su trabajo: su hermana menor, Libby, de quien ha cuidado desde que su madre falleció cuando eran adolescentes. La adora, y por ello acepta abandonar Nueva York para pasar el mes de agosto con ella en el encantador pueblo de Sunshine Falls, un lugar de novela donde Libby pretende obligarla a desconectarse y, quizá, a conectar con alguien.

Sin embargo, con lo que ninguna de las dos cuenta es con toparse con Charlie Lastra, un editor con el que Nora ya ha tenido más de un encuentro y que amenaza con convertirse en una presencia constante durante sus vacaciones.

A veces, ni siquiera una agente literaria y un editor son capaces de escribir su propia historia.