Las grandes obras de la literatura universal merecen un tratamiento, digno e incluso amoroso por parte de todos los que intervienen en producción y difusión.
La edición que ahora presentamos tiene una doble intención, es artística y literaria al mismo tiempo. Nos enfrentamos con una colección de libros llenos de imaginación y reflexión, pero también con una edición propia para la visualización estética, puesto que aquí se reproducen los grabados que realizó Gustave doré para esta obra en el siglo XX.