Huérfana desde que era un bebé, Signa ha crecido con una serie de tutores, cada cual de ellos más interesado en su fortuna que en su bienestar. Y todos han tenido un final prematuro. Los únicos familiares que le quedan son los esquivos Hawthorne, una familia excéntrica que vive en Thorn Grove, una finca tan reluciente como sombría. Su patriarca lamenta la pérdida de su mujer celebrando fiestas salvajes.