Dylan ha escapado ilesa de un horrible accidente ferroviario. Al menos, eso parece. Pero cuando sale de entre los escombros, se da cuenta de que el paisaje sombrío que la rodea no es Escocia; es un páramo donde merodean espectros en busca de almas humanas.
Y el extraño que está esperándola no es un chico común y corriente. Tristan es un barquero, cuya tarea consiste en transportar su alma al más allá, un viaje que ya ha hecho miles de veces. Pero esta vez las cosas no salen como siempre.