Siempre que escuchamos hablar de la Atlántida nos enfrentamos opiniones encontradas; por un lado, los que creen fervientemente en la existencia de esa maravillosa ciudad de torres de cristal, tesoros y riquezas materiales y espirituales, por el otro los que piensan que sólo son cuentos de hadas, ficciones, mitología y fantasía.