Vuelve Hércules Poirot, el detective más célebre de la historia de la novela negra, en un nuevo y apasionante caso. Hércules Poirot viaja en un lujoso autocar a la exclusiva mansión Kingfisher Hill: Richard Devonport le ha pedido ayuda para demostrar que su prometida, Helen, es inocente del asesinato de su hermano, Frank, pese a que ella misma ha confesado el crimen. En el trayecto, una joven sufre un ataque de nervios y exige apearse: afirma que si permanece en su asiento será asesinada.