La argumentación jurídica es una disciplina que se ha consolidado en los últimos veinte años gracias a trabajos de autores muy importantes, como Jürgen Habermas, Manuel Atienza y Ronald Dworkin, y a que se ha dado un viraje en el estudio del derecho moderno hacia ciertas técnicas del derecho anglosajón, en especial a los juicios orales, que han incrementado su análisis.