Imagínate ser Tim Cook en 2011. Con cincuenta años de edad, disfrutas de una carrera profesional magnífica. Eres alto ejecutivo de Apple desde 1988, director de operaciones a nivel mundial desde 2007 y director general interino cuando tu jefe está de baja por enfermedad. Y sigues aún disfrutando de una vida tranquila, lejos del foco mediático. Nadie comenta nada sobre ti en las redes sociales ni te para cuando vas por la calle.
Pero entonces, a finales de agosto, tu jefe dimite y muere seis semanas después, desencadenando una efusión de dolor generalizado por uno de los innovadores y emprendedores más icónicos de la historia. De pronto, todo el mundo se muestra tremendamente escéptico, despectivo incluso, sobre el nuevo director general de Apple. ¿cómo es posible que un tipo aburrido de operaciones como Tim Cook, pueda sustituir a Steve Jobs, el genio que nos dio el Mac, el iPod, el iPhone y tantas cosas más?