He aquí una antología insólita. Cuando uno tiene entre sus manos una antología -cualquiera que sea el género, época o país referido- lo primero que suele hacerse es leer el índice y encontrar en él, no siempre en actitud inocente, una lista de escritores bien conocidos. En ocasiones, el antologador añade al final dos o tres nombres de escritores muy jóvenes, poco conocidos, como una apuesta con la que pretende señalar el rumbo por el cual, según su vaticinio, marcharán las cosas en un cercano futuro. Entre los muchos riesgos que una antología presupone, este último es obviamente el mayor. Pues bien, Julio Ortega, eminente estudioso de la literatura latinoamericana, ha invertido los términos y nos ofrece en este volumen una antología futura.