A Daniel no le gusta su nueva escuela: no tiene amigo,. Su maestra lo regaña y es la víctima favorita de beto, el bravucón de la clase. En casa, las cosas no van mucho mejor: sus papás no dejan de molestarlo y su hermanita llora todo el día. Entonces, justo cuando parece que su vida no puede empeorar, Daniel se topa con un criminal y, con la ayuda de un cómplice inesperado, descubre un increíble secreto.