Este libro parte de una inquietud profunda: ¿Cómo es posible que una institución como la prostitución —tan imbricada en la pobreza, la desigualdad de género y la dominación patriarcal— siga defendiéndose en términos de libertad y derechos individuales? Desde una mirada feminista y abolicionista, Beatriz Gimeno se adentra en los pliegues de un sistema que transforma el cuerpo y sexualidad de las mujeres en recurso económico, emocional y simbólico, clave en el sostenimiento de las subjetividades masculinas y el orden neoliberal.