Aladino era un muchacho mal educado, mentiroso y flojo; su mamá ya no sabía que hacer con él, pues siempre estaba metido en problemas; su papá había muerto cuando él era muy pequeño. Un buen día, llegó un hombre que dijo ser el hermano de su padre, pero en realidad era un mago malvado que buscaba a alguien que pudiera bajar a una cueva maravillosa y conseguirle un tesoro, pero quien entraba a la cueva quedaba atrapado en ella.