A veces, para encontrar lo bueno, hay que aceptar lo malo.La aspirante a fotógrafa Josie Saint-Martin se ha pasado la mitad de la vida con su madre soltera, mudándose de una ciudad a otra.
Cuando, años después, vuelven a su histórico pueblo natal en Nueva Inglaterra para hacerse cargo de la librería familiar, Josie sabe que no será algo permanente.