Valiéndose de casos reales y de la experiencia adquirida tanto a lo largo de su prolongada trayectoria en el Poder Judicial de la Federación como durante la labor de abogado litigante, Raúl Chávez Castillo hace un retrato crítico de la atmósfera imperante en el sistema legal del país y de la escasa ética con la que se desempeñan muchos de los encargados de hacer cumplir la ley, en un entorno en el cual parecen imponerse aquellos que el autor denomina “los abogados del diablo”.