¿Quién dijo que la Historia de México no podía contarse de forma entretenida?
Los lunes: Retratos; los martes: Bailar con la más fea, donde la muerte y sus espectros son protagonistas; los miércoles: Al grito de guerra, pequeñas y grandes muestras de valor y heroísmo; los jueves: A la mexicana, los "ya merito" de la historia nacional; los viernes: Circo, maroma y teatro; los sábados: La insólita cotidianidad, la vida diaria es el mejor reflejo de cada época; los domingos: Lugares con memoria, cada monumento, calle y edificio guarda su propia historia.