Durante milenios los hombres hemos basado nuestras relaciones en la necesidad y el deseo de control, y hemos medido el éxito y a los demás según las posesiones materiales atesoradas. ¡es hora de cambiar! ¡Queremos un modo de vida mejor, recordar y vivir las leyes espirituales universales es el modo de empezar la andadura del camino de la felicidad que lleva a mirar el mundo y a cuantos nos rodean con amor y confianza y a hacer de esta tierra un lugar de gozo, serenidad y armonía.