En el desarrollo de las diferentes condiciones básicas -la resistencia, velocidad, fuerza y flexibilidad-, debemos reconocer que a esta última, durante muchos años, no se le ha concedido el tratamiento que se merece. En la actualidad, gracias a los conocimientos científicos demostrados sobre el movimiento humano, principalmente los estudios relacionados con kinesiología, medicina, etc., la flexibilidad recobra progresivamente la importancia legítima que hasta ahora se le había ignorado.