Esosson solo algunos de los comentarios con los que he tenido que lidiar desde que los hermanos Hidalgo maduraron y se convirtieron en el sueño húmedo de las chicas y chicos por igual de este lugar.
Artemis, Ares y Apolo Hidalgo, con los que crecí, aunque no seamos familia, son los responsables de muchos suspiros femeninos en las calles.