Harry Bosch está metido hasta el cuello en un caso que ha conmocionado a todo Los Ángeles: se acusa a un director de cine de asesinar a una actriz mientras se acostaban y de hacer que pareciese un suicidio.
Bosch es, a la vez, el agente que le arrestó y el testigo principal en un juicio que ha provocado el frenesí en los medios de comunicación de Hollywood.