Ralph Roberts, a sus setenta años y tras la muerte de su mujer, siente que su vida se acaba.
¿Es acaso posible que su reciente viudez, unida a un persistente insomnio, sea la causa de esa nueva sensibilidad visual que, poco a poco, le permite ver el más allá de las personas? A Ralph le preocupa este hecho, no menos que el súbito e inexplicable comportamiento, irracional y violento, de algunos de sus vecinos.