A su salida de un campo de concentración durante la ocupación alemana en Ucrania en la segunda Guerra Mundial, Alexei Klimenko regresa a su ciudad natal para reencontrarse con sus excompañeros del Dinamo de Kiev, quienes ahora trabajan en una panadería. En medio de la ofensiva nazi en el frente oriental, el equipo de ucranianos decide volver a jugar en partidos internacionales y, después de una devastadora derrota para el equipo de los invasores, les merece una brutal persecución por parte del régimen nacionalsocialista.