Padme ha vivido durante toda su vida en el pueblo de Asfil. Es una chica normal, buena. O eso parece. En el fondo tiene varios secretos, y uno de ellos se llama Damián. Es su peculiar vecino, que siempre le dio la impresión de estar ocultando algo y a quien ella trató de descifrar sin éxito. Un día, Damián desaparece, y su vida sigue un curso corriente, pero meses después vuelve, y con él regresa la peligrosa curiosidad que Padme tanto intentó reprimir.