DUEÑO DE LAS LLAVES DEL DESTINO. Eleggua, hijo del Rey Okuboro, niño inquieto y juguetón, muchos le identifican con un coco con ojos brillantes.
En Cuba, es el orixa que abre y cierra los caminos. Se presenta como niño o viejo, según días y a su antojo.
Cuando posee a un creyente, agita las manos y hace travesuras. Si se enfurece su cara cambia de niño a viejo.