El Tantra, nacido en las más antiguas tradiciones de la India, es considerado como la máxima expresión de la experiencia yóguica. En él se consideran las múltiples formas mediante las cuales cada individuo puede superar los límites de la dualidad por medio de la energía sexual y así lograr un mayor conocimiento de sí mismo, una comunión con los demás, una elevación espiritual y por lo tanto un verdadero crecimiento en humanidad.