El sentido de trascendencia que se despertó en los primeros humanos al descubrir la inmensidad del Cosmos, al observar la mágica naturaleza, el misterio de la vida y de la muerte, el amor y todos los interrogantes que circundan nuestra existencia, fue lentamente apagándose en los últimos siglos de cultura Occidental, cultura que hoy prácticamente globaliza en influye dominantemente en la mayor parte del mundo en la actualidad.