Literatura mexicana e iberoamericana se organiza en seis unidades. En la primera de ellas se aborda la experimentación, tanto de forma como de fondo, y se explica cómo ha modificado nuestras letras a lo largo de los siglos; en la segunda, tercera y cuarta unidad se abordan los temas que han sido ejes rectores en la literatura: el estudio de lo nacional, la humanidad y la naturaleza, la percepción de la ciudad y, por último, el compromiso socia, que incluye la postura crítica de los escritores ante la realidad mexicana e iberoamericana; en la sexta unidad se abre un espacio a la literatura escrita por mujeres en un afán de promover la equidad de género.