El cuerpo de Scott Carey sufre un extraño fenómeno: pierde peso sin parar pero no se vuelve más delgado; su báscula le dice que cada día es un poco más ligero, sin importar si lleva o no ropa o qué tan pesada sea ésta.
Castle Rock es una ciudad pequeña en la que las noticias vuelan y Scott no quiere ser sometido a pruebas y experimentos, así que sólo confía su secreto a su amigo, el doctor Ellis.