La niña Nada abre los ojos en la cama de un sanatorio al que no sabe cómo ha llegado.
Los recuerdos y las pesadillas provocados por los fármacos la trasladan a un tiempo anterior, cuando sus padres se la llevaron, junto con sus cuatro hermanos, a vivir a un bosque perdido en algún lugar entre las Alpujarras y Sierra Nevada.