En los inicios del tiempo, existían sólo los Ángeles y su creador. Sin embargo, algunos de estos Ángeles empezaron a rebelarse, por lo que fueron expulsados del Reino del Cielo y desterrados al Infierno. Entre ellos Abbadon, Diablo y Samael. Los tres perdieron las plumas de sus alas, su piel se volvió áspera y todo rasgo de belleza y pureza se borró para siempre. El Creador, al ver que esto no era suficiente, creó un mundo que estuviera de por medio entre los dos reinos: el Reino de los Hombres. Pero Abbadon, Diablo y Samael juraron vengarse y atacaron a los hombres.