La capacidad magistral de la pluma de Shakespeare nos transporta a una comedia escrita durante su juventud, pero siendo ya un hombre instruido y maduro en el quehacer literario.
El Mercader de Venecia (1594 ó 1595) es una obra en la que se conjuga el ingenio humano que te lleva a salir de un problema, con la creación de un personaje cuyo odio hacia otras personas no deja lugar para la compasión -mucho menos para el amor al prójimo.