El teatro de la Grecia antigua es el influjo para que grandes dramaturgos como Shakespeare, Brecht, Ibsen o Jarry escribieran las obras que los inmortalizaron.
Autores como Sófocles, Esquilo y Eurípides siempre engalanan la tragedia helena con sus dramas. Sin embargo, como dicta la tradición, después de las tres obras que englobaban una tragedia, debía seguir una parodia de ella, la cual era representada bajo el nombre de comedia.