Tomar un placebo, aún sabiendo que lo es, puede mejorar significativamente la salud. Adoptar una actitud indulgente hacia la comida ayuda a perder peso. Un amuleto puede realmente ayudar a un deportista a rendir más. O, todavía más sorprendente, las personas con una actitud positiva hacia los últimos años de su vida tienen menos probabilidades de padecer fragilidad y enfermedad (incluso Alzheimer) que aquellos que asocian la edad con senilidad e incapacidad.