No es tu culpa que las citas apesten; el patriarcado ha arruinado las formas en que encontramos el amor. Desde aplicaciones adictivas diseñadas como máquinas de casino hasta consejos como «¡Deja de ser tan exigente!» (también conocido como «No confíes en ti misma»), las citas pueden ser un caldo agotador de frustración existencial, aún más teniendo en cuenta que a las mujeres solteras se las trata con inferioridad.