El primer amor es un mito, el inicio de la aventura, la primera de muchas incertidumbres.
El último, sin embargo, nos ofrece una oportunidad para redimirnos y descubrirnos, reaviva la alegría y da sentido a nuestra existencia.
Pero ¿Cómo sabemos que la espera ha llegado a su fin y que hemos encontrado lo que siempre hemos buscado?