¿Quién no se ha enfrentado con un jefe autoritario y descalificador, con un vecino quejoso, con un compañero envidioso o algún pariente que siempre nos echa la culpa de todo? ¿Quién no se ha topado con hombres y mujeres mentirosos, arrogantes, irascibles o pesimistas? Todas estas personas «tóxicas » nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.