A pesar de practicar journaling todas las mañanas, meditar y enlistar las cosas por las que estás agradecida, ¿continúas exhausta y desesperada por encontrar paz? Probablemente sea porque caíste en las redes del autocuidado ficticio y diste soluciones superficiales a tus malestares. Hoy en día es imposible pasar un solo segundo sin ser hostigadas por nuevos productos que prometen cambiar nuestra vida.