Situado en el núcleo de la condición humana, el poder representa uno de los conceptos fundamentales para entender lo social. Estudiar qué es ha representado una ardua labor cuyo reflejo se distingue en la obra de destacados pensadores. Weber, Foucault, Hannah Arendt y Luhmann, por ejemplo, han dedicado parte de su producción intelectual a realizar una sistemática reflexión teórica en torno a la dimensión social y ontológica del poder.