"En el mucho tiempo que llevo en la cosa pública, de manera periférica, puedo afirmar que conozco muy bien a las mujeres de México.
El feminismo silencioso es suyo y mío. No hemos necesitado mayores discusiones para saber que merecemos equidad, solidaridad, oportunidades, un "por favor" permanente, un "gracias" eterno".