Es muy cómodo clasificar todo como malo o bueno, bonito o feo, blanco o negro, sin tomar en cuenta los innumerables matices de gris. Para la sociedad es más fácil dividir a la gente en heterosexual y homosexual, porque le resulta menos amenazante que reconocer la coexistencia de ambas orientaciones en un importante sector d e la población.Hay quienes experimentan amor y atracción erótica únicamente por las personas del otro sexo, y gente que sólo por las del mismo.