Cinco buenas razones para comprar este libro.
1) Te gustaría invitarla a cenar en tu casa (tras varias salidas, no estaría mal jugar en tu campo).
2) Lo malo es que no sabes nada de cocina (eres del tipo de los lunes, raviolis; martes, miércoles y jueves, raviolis, y el viernes, tal vez, espaguetis). 3) No se te ocurre qué platos preparar y no quieres llamar a tu madre.