Seria presunción mía tratar de eludir una fracci6n de las maravillas contenidas en las Escrituras Sagradas de los Eternos Vedas, en las cuales, aunque transformáramos en papel todos los árboles y plantas del universo, y tornáramos en tintas las aguas de los océanos, así mismo, no serían suficientes para escribir al respecto de la grandeza, maravilla y gloria del Todo poderoso y su Creación cómo una mina del más puro oro puede no ser encontrada en la superficie, sus venas más ricas solamente premiaran a aquellos que tuvieran la paciencia de cargar durante arios la lámpara de la fe.