En Y seréis como dioses, el pensador se pregunta si ha muerto realmente el concepto de Dios o ha muerto sólo la experiencia a la que alude el concepto.
En Y seréis como dioses, Fromm aborda el vacío provocado por la muerte de Dios en la sociedad contemporánea y propone nuevas fórmulas para asistir al renacimiento de un nuevo humanismo.