-Mida el grado de soledad de su hijo. El resultado es catastrófico.
-Indiferencia y burla de los problemas infantiles.
-La soledad interior asesina de las emociones del niño.
-Discusiones de los padres que se traducen en soledad para el pequeño.
-Televisión: esa siniestra "nana electrónica" que coloca al niño dentro de un mundo aterrador de pesadillas reales.